lunes, 20 de octubre de 2008

LOS ANIMALES HOMEOTERMOS

Se llaman homeotermos a los animales que pueden conservar la temperatura interna de su cuerpo, independientemente de la temperatura exterior, del tiempo que haga.Son animales homeotermos los mamíferos y las aves.
Los mamíferos mantienen una temperatura corporal de 34 a 38ºC, según la especie, gracias a la termorregulación.. Los mamíferos no solamente controlan su temperatura, en realidad controlan la temperatura y todos los demás factores internos mediante la homeostasis.
Cuando decimos que con la homeotermia se consigue mantener constante la temperatura del cuerpo, nos estamos refiriendo a la temperatura en el centro del cuerpo, a la temperatura interna; puesto que la temperatura de la superficie del animal puede variar según la temperatura exterior.
Podemos considerar la homeotermia como otra adaptación de los mamíferos para poderse independizar del medio ambiente.En este sentido, a pesar de que supone un mayor coste en alimentación el hecho de regular la temperatura interna, a los mamíferos les ha permitido poder estar activos pese a que haga frío en momentos concretos o les ha posibilitado vivir en climas fríos. A los mamíferos controlar su temperatura corporal les ha dado ventajas respecto a los reptiles, antiguos señores del planeta, y ha supuesto su dominio frente a los animales que no tienen esta capacidad de mantener constante la temperatura (poiquilotermos).
La temperatura del cuerpo de los mamíferos no varia mucho porque hay un equilibrio entre la producción de calor (termogénesis) y la pérdida de calor (termolisis). Las pérdidas de calor se minimizan mediante los mecanismos de conservación del calor corporal.Tal como indica su nombre, de forma general, la producción de calor se denomina termogénesis (de termo=temperatura y génesis=origen). Pero en los mamíferos existe el fenómeno de la endotermia. La endotermia está asociada con una producción de calor importante que permite que estos animales y las aves pueden mantener constante su temperatura interna corporal, gracias a que tienen estrategías para minimizar o maximizar las pérdidas de calor.
De este modo, cuando la temperatura corporal del mamífero sube por encima de los valores normales se activan los mecanismos responsables de perder calor. En cambio, cuando el cuerpo experimenta un ligero enfriamiento enseguida actúan los mecanismos que conservan el calor del animal. Quien se encarga de que el cuerpo esté a la temperatura adecuada es el centro termorregulador.
A estos animales los distinguimos fácilmente porque son los que tienen plumas. En realidad son las plumas en lo que se basan los científicos para decidir si un animal es un ave o no. Las aves son vertebrados ovíparos, de sangre caliente, corazón con cuatro cavidades, circulación doble y completa, respiración pulmonar, pico córneo y extremidades torácicas en forma de alas Si tiene plumas: es un ave. Si no tiene plumas: entonces no es un ave. Sólo las aves tienen plumas, y todas las especies de aves tienen plumas.

domingo, 5 de octubre de 2008

REVOLUCION FRANCESA

La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, numerosas otras naciones de Europa enfrentando a partidarios y opositores del sistema denominado del Antiguo Régimen. Se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en 1799.
CAUSAS:
En términos generales fueron varios los factores que influyeron en la Revolución: a un régimen monárquico sucumbiendo a su propia rigidez en un mundo cambiante se unió el surgimiento de una clase burguesa que cobraba cada vez mayor relevancia económica y el descontento de las clases más bajas, junto con la expansión de las nuevas ideas liberales que surgieron en esta época y que se ubican bajo la firma.
De manera más detallada las causas puntuales de la Revolución incluyen el auge de la burguesía, con un poder económico cada vez más grande y fundamental en la economía de la época. El odio contra el absolutismo monárquico se alimentaba con el resentimiento contra el sistema feudal por parte de la emergente clase burguesa y de las clases populares.
Desde el punto de vista político, fueron fundamentales ideas tales como las expuestas por Voltaire, Rousseau o Montesquieu (como por ejemplo, los conceptos de libertad política, de fraternidad y de igualdad, o de rechazo a una sociedad dividida, o las nuevas teorías políticas sobre la separación de poderes del Estado). Todo ello fue rompiendo el prestigio de las instituciones del Antiguo Régimen y ayudaron a su derrumbe.
Desde el punto de vista económico, la inmanejable deuda del estado fue exacerbada por un sistema de extrema desigualdad social y de altos impuestos que los estamentos privilegiados, nobleza y clero, no tenían obligación de pagar, pero que sí oprimía al resto de la sociedad. Hubo un aumento de los gastos del Estado y el descenso de los beneficios para los terratenientes y los campesinos, y una escasez de alimentos en los meses precedentes a la Revolución. Con el tiempo se agudizaron las tensiones, tanto sociales como políticas, que se desataron cuando se produjo una gran crisis económica a consecuencia de dos hechos puntuales: la colaboración interesada de Francia con la causa de la independencia estadounidense (que ocasionó un gigantesco déficit fiscal) y la disminución de los precios agrícolas.
El conjunto muestra un resentimiento generalizado dirigido hacia los privilegios de los nobles y el dominio de la vida pública por parte de una ambiciosa clase profesional, en el contexto de la Independencia de los Estados Unidos, proceso revolucionario que abrió los horizontes de cambio político a los franceses.